viernes, 26 de septiembre de 2008

Conociendo la ciudad. 2ª parte


Las visitas sucesivas fueron a los sitios más caracteristicos y miticos de Beijing. Primero fuimos a la Plaza de Tiananmen donde se reunieron las masas para asistir a la proclamación de la República Popular en 1949 con Mao Zedong como lider absoluto y donde tuvieron lugar multitud de acontecimientos importantes en la historia re ciente de China. Verla en las fotos o leer descripciones acerca de ella no se ajustará nunca a la impresión de verla in situ. Es impresionante. Durante el día está abarrotada de Chinos en peregrinación venidos de todas partes del país en una visita obligada Aquí se encuentra el Mausoleo de Mao Zedong, la Gran Sala del Pueblo, el Museo de la Revolución y el Monumento a los Heros del Pueblo. Si venis alguna vez, os aconsejo que la visiteis de noche… la cosa cambia bastante.


A unos pocos metros de allí nos acercamos a la entrada histórica de la puerta de Tiananmen, con el mítico retrato de Mao custodiando la entrada. Durante la época imperial, esta era la entrada de La Ciudad Prohibida y aquí se proclamaban los edictos imperiales. Al pasar por aquí no dudeis en frotar los pomos gigantes de la puerta. Lo hacen todos los chinos y al parecer trae buena suerte… yo no iba a ser menos.


Entramos en la Ciudad Prohibida y nuestra mente viaja a épocas remotas. Cuando la vi, comence a recordar las imagenes de películas como El Último Emperador o Hero y pensé que durante cientos de años, aquel lugar había estado clausurado para los súbditos de 24 Emperadores de las disnastias Ming y Qing. Hoy en día es totalmente al contrario, el Palacio esta lleno de visitantes durante todo el día. Hay 9.999 salas en el conjunto palaciego más más grande del mundo. Dentro podemos encontrar el Jardín Imperial, con impresionantes rocas artificiales, y sendas salas donde ocurrian los distintos acontecimientos y ceremonias del Palacio.


En nuestra última salida fuimos a visitar la Gran Muralla China… os podeis imaginar la de gente que se congrega aquí. Como la muralla está parcialmente reconstruida sólo hay algunos tramos accesibles al público. Los que menos turistas tienen son los que tienen los trayectos más escabrosos. En el tramo que fuimos nosotros podías escoger entre dos direcciones, la derecha te llevaba hasta una torre desde la cual podías bajar en telesilla. La de la izquierda, una vez alcanzado el final del tramo debías volver sobre tus pasos. Escogimos esta y nos pegamos una buena pateada. Hay tramos con escaleras empinadisimas pero no es demasiado cansado. Si estas en una forma física medianamente decente te la haces sin problemas. Por el lado derecho el problema no era escalar, sino soportar el terrible tráfico humano… fijaos en la foto, ¿lo que se ve a lo lejos serpenteando por encima de la muralla? Si, son turistas.

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