martes, 23 de junio de 2009

Los suizos están más cerca de utilizar la medicina complementaria dentro de su sistema sanitario


Con el 67% de los votos se impuso la alternativa a favor de la inclusión de la Medicina Complementaria (MC) en la sanidad pública, en el plebiscito que se celebró el 17 de mayo pasado en Suiza. La participación ciudadana fue del 42% y el próximo paso se producirá cuando el Parlamento realice las modificaciones oportunas al artículo que trata el tema de la salud.

Así ha informado a Noticias Positivas Peter Schimdt, socio fundador de Anthrosana en nuestro país, quien se ha mostrado satisfecho con los resultados del referéndum en Suiza, pues, según ha argumentado, se trata de un acontecimiento pionero que servirá de ejemplo para otros estados.

Schimdt ha viajado a Berna para conocer el proceso electoral más de cerca y a su regreso, ha recordado la importancia del lema de la campaña en defensa de la MC: ¿Medicina Complementaria? ¿Medicina Académica? ¡Naturalmente Juntas!

A continuación se detalla la entrevista que N+ mantuvo con el representante de Anthrosana:


¿Cuál ha sido el resultado final del referéndum en Suiza?

P.S.: El 67% ha votado por el “Si” y el 33% por el “No”. El voto en los 26 cantones (provincias autónomas) también ha sido unánime, han votado con un si todos. Por otro lado, las reglas del voto en Suiza obligan a hacer la evaluación de dos resultados diferentes. Uno es el Volks-Mehr, voto del pueblo y el otro es el Stände-Mehr, voto del pueblo en cada una de las 26 provincias particulares. Para ganar es necesario la mitad más uno del pueblo e igual para las provincias. Es una formula de recuento muy justa y pensada para aquellos lugares con poca densidad de población: el campo con menor población consigue un poder igual y equilibrado como las regiones más densas.

En este sentido, el doble resultado representa una voluntad clarísima y muy satisfactoria. Ahora, la MC deberá estar implícitamente nombrada en la Constitución.

N+: ¿Qué cambios se realizarán en la Constitución?

P.S.: El artículo 118a no concreta nada y ahora deberá ser desarrollado detalladamente como apéndice a la plantilla. Se reintegrarán las 5 corrientes terapéuticas en el sistema sanitario básico: Medicina Antroposófica, Homeopatía Clásica, Medicina China Clásica, Fitoterapia y Terapia Neural.

N+: ¿Cuándo podrá la sociedad suiza elegir el tipo de terapia que quiere recibir?

P.S.: No es fácil de pronosticar. Depende de la voluntad y de los poderes enemigos de la MC. El ministro de Sanidad Couchepin ha dicho que para él, no es importante el voto de los dos tercios de la población a favor de la MC. Para el ministro, no es medicina sino algo similar al chamanismo o al vudú.

Couchepin tiene el poder de reconocer el voto del pueblo y poder integrar las 5 corrientes terapéuticas de la MC en la seguridad social ahora mismo. Sin embargo, no lo va a hacer por las declaraciones que ha hecho. Pero a su mandato solo le queda un año más y entonces, la situación puede cambiar radicalmente. Además, el Parlamento va a presionar para que se respete el voto y empezará a trabajar para dar consistencia detallada al artículo 118a, con órdenes ministeriales.

Ya se han creado grupos parlamentarios de trabajo a favor de dar soluciones. Los ciudadanos suizos pueden elegir sus tratamientos pero pagándolos de su propio bolsillo. La entrada en vigor de las órdenes ministeriales pueden tardar unos años.

Como dice Herbert Holliger, gerente de Anthrosana Suiza y cerebro del proceso: “con el voto tenemos la licencia para construir la casa, ahora falta el material de construcción, los trabajadores y la voluntad común de empezar”.

N+: ¿Cómo será el proceso hacia la inclusión real de la MC en la sanidad pública?

P.S.: Ahora es la hora del Parlamento que tiene la obligación, según el artículo 118a, de ejecutar el voto. Pero hay que tener en cuenta que ese proceso depende, no solo del Parlamento Federal sino de los parlamentos regionales de los cantones. Cada cantón tiene su propia velocidad.

Pero no hay marcha atrás. La decisión del pueblo es definitiva. La democracia suiza tiene una larga tradición y una buena tendencia al consenso. Los suizos son los maestros del reloj y saben que el mecanismo solo puede funcionar si todos los elementos se mueven de una manera duradera y exacta y con la menor resistencia.

En adelante, todo deberá ser bien calculado. Cuanto menos quede a la casualidad, mejor. Esto exige un máximo de conocimiento y de respeto al mecanismo.

N+: ¿Con qué impresiones ha regresado a España?

P.S.: Quisiera describir mis impresiones en forma de un cuento metáfora: en mi visión aparece la imagen de Guillermo Tell, el mito de Suiza dramatizado por Friedrich Schiller, repetido hoy en día con el resultado del 17M. El tirano Gessler obliga a su pueblo a saludar a su sombrero expuesto en un palo alto en la plaza mayor. Tell no se inclina ante el sombrero y desafia la autoridad del gobernador. Por ello, el tirano impone a Tell un castigo. Conociendo Gessler de la fama de Tell de ser muy buen ballestero deberá disparar a una manzana colocada sobre la cabeza de su hijo, situado a 50 pasos. Tell acertó a la primera pero ya tiene en su alma la sentencia hecha al gobernador. El tirano debe morir. Es el final de la tiranía y el comienzo de la libertad del pueblo suizo, provocado por la prepotencia y la autoridad falsa.

Tengo la esperanza fundada de que esta victoria cívica para la MC será transmitida a otros países del mundo. Es un acontecimiento muy importante. Es un acontecimiento del siglo, algo simbólico en varios campos de la vida sociocultural. Es un ejemplo pionero.

N+: ¿Cuál es la situación actual de la MC en España?

P.S.: Fatal. Está viviendo bajo una espada de Damocles. Las restricciones de las órdenes ministeriales (todavía no vigentes) amenazan el campo de la homeopatía en su subsistencia. Las exigencias para el registro de los medicamentos homeopáticos se traducen en una prohibición.

N+: ¿Es posible que en España se lleve adelante una iniciativa similar a la de Suiza?

P.S.: Si, lo creo. Nuestra propuesta es ¡unir las corrientes! Hay que dejar las peleas sobre la única verdad. Hay que unirse con el objetivo común de libertad en la elección del tratamiento médico/paciente y el reconocimiento e integración de la MC en el sistema sanitario.

N+: ¿Y cómo lo harán?

P.S.: Creando un Foro para la Medicina Integral como plataforma, integrado por asociaciones de médicos, terapeutas, pacientes independientes, productores (laboratorios) y distribuidores (farmacias).

Conocer, escuchar, entender, atender y respetar, esperar hasta que crezcan los frutos. Seguro que funcionará. No es cuestión de mentalidad sino de un rasgo esencial humano. Debería ser un hábito normal en todo el mundo.

Hacer el trabajo de lobby también es muy importante. Hay que ganar políticos que entiendan la importancia del tema y sean capaces de luchar en el Parlamento con su reconocimiento cuando sea la hora. Hay que desarrollar la paciencia.


DATOS DE CONTACTO:
www.anthrosana.org.es
www.homeopatia-si.es

Autor: Redacción/Adriana Pérez Pesce
Foto: Parlamento Federal en Berna. Cortesía de Peter Schmidt Bubath.
Fuente: www.noticiaspositivas.net

lunes, 15 de junio de 2009

Entrevista a Ghislaine Lanctôt


Una amiga (gracias Rosa!!!) me envío por mail el otro día esta interesantísima entrevista publicada por la revista Natural marzo de 2007 a Ghislaine Lanctôt que quería compartir en este blog...

«Es el estado del alma lo que determina la salud mental»

La polémica autora del libro La mafia médica prepara el lanzamiento en España de su segundo libro ¿Qué demonios he venido a hacer en esta tierra? (What the Hell Am I Doing Here Anyway?), que estará a la venta a finales del mes de abril. Ambos libros han sido publicados por ediciones Vesica Piscis. Desde que Ghislaine publicó su primera obra en la que pone en tela de juicio el funcionamiento del sistema médico –por ocuparse de la enfermedad, más que de la salud–, muchas conciencias han quedado inquietas. Para avivar estos temas la autora, que transmite paz y seguridad, nos ha concedido un poco de su tiempo para compartir con los lectores de Natural su filosofía de vida.

Ghislaine Saint-Pierre Lanctôt nació en 1941, su padre y su abuelo eran farmacéuticos y ella empezó la carrera de Medicina para complacerles. «Yo quería ser filósofa. Pero creía que lo de pensar no iba a aportarle nada a la gente. Pensé, voy a hacer algo útil, que beneficie a la población, y como me crié en este ambiente decidí hacer la carrera de Medicina. Al final he dejado todo eso y lo que hago ahora es lo que quería hacer desde el principio». Guislaine está divorciada y tiene cuatro hijos. «Lo que a mí me abrió los ojos –continúa la escritora– fue mi divorcio. Es lo que me despertó. Cuando los niños estaban en casa con su padre tenía tiempo para mí, no sabía lo que era eso, me había olvidado de mí misma. Yo trabajaba pero me ocupaba mucho de la familia, para mí era la prioridad. Entonces como un fin de semana de cada dos no tenía a los niños, estaba obligada a ocuparme de mí misma y es así como empecé a evolucionar, a conocer gente y a descubrir cosas, a salir de la prisión de la familia. Después de esto, viví seis años en Estados Unidos. Yo nací en Montreal (Canadá), pero entre 1984 y 1990 estuve en Estados Unidos. Esta experiencia me abrió los ojos sobre lo que es el negocio de la medicina porque es así como lo llaman allí, aquí en Europa y en Canadá hacen creer que es como trabajar por el bien del enfermo, que es un tema social. A la vuelta de Estados Unidos escribí La mafia médica cuya primera edición se publicó en 1994».

El colegio de médicos le hizo una demanda, el proceso duró un año y desde entonces la escritora imparte seminarios para que la gente entienda y tome conciencia de que es el estado del alma lo que determina la salud mental. «Cómo mejorar el estado de mi alma para mejorar el estado de mi cuerpo», dice Ghislaine.

Pregunta: Su visión actual de la salud es completamente distinta a cuando era médico ¿En qué momento y por qué dio usted un giro radical a su carrera?

Respuesta: A lo largo de los años empecé a ver cosas que no me parecían sensatas, que no tenían lógica, como por ejemplo seguir dando medicamentos aunque no funcionaran, aunque no se curara la persona. Yo no entendía, por ejemplo, como en un cáncer se aplicaba la quimioterapia si lo que hace es enfermar aún más a la persona que acaba por morirse de todos modos.

Cuando aparecieron las medicinas suaves pensé que eso era interesante, y yo he ido a encontrarme con personas que practicaban la medicina alternativa y entonces me di cuenta de que lo que hacían ellos era muy interesante, incluso mejor que lo que hacíamos nosotros en la medicina convencional. Esas personas me acogieron, me mostraron lo que hacían, cómo actuaban. Y yo pensé: ¿por qué no nos han enseñado esto a los demás médicos? ¿Cómo puede ser que no lo enseñen en la facultad y que además a estas personas las tachen de charlatanes y de estafadores?

Yo me encontré con ellos y vi que eso no era cierto, no eran charlatanes. Así fue como me empecé a plantear cosas. Cuando acabé la carrera de Medicina yo estaba convencida de que hacia el año 2000 ya no habría más enfermedad en el mundo, tenía una confianza ciega en la medicina que me habían enseñado. Sin embargo, yo veía que el tiempo pasaba y que la salud de las personas iba empeorando. Me percaté también de que medicamentos que no funcionan se siguen recetando, y que se practicaba una guerra en contra de las medicinas alternativas. Además yo era flebóloga y había abierto centros de flebología en distintos lugares del país, lo que me llevó a experimentar de cerca el negocio de la medicina tradicional. Y ahí sí que entendí muchas cosas.

P: ¿Qué papel juegan para usted las medicinas alternativas?

R: Las medicinas alternativas producen un bienestar más interesante que el que proporciona la medicina convencional. La medicina convencional corta, quema y envenena. Corta con las operaciones, envenena con la quimio y envenena con los rayos. Las medicina suaves pueden poner orden de forma temporal en el cuerpo, pero como el problema está en el alma, antes o después habrá que afrontar el problema del alma.

Es el alma quien enferma a los demás cuerpos. Por ejemplo: mi trabajo ya no me conviene, tengo náuseas por la mañana cuando pienso que tengo que ir a trabajar, entonces empieza a dolerme la espalda, las rodillas, la tripa. Puedo ir a ver a alguien que practique la medicina suave, va a ayudar a mi cuerpo, puedo tener tratamientos de técnicas energéticas que ayuden a mi cuerpo emocional y mental; pero hasta que no solucione lo que pasa con mi trabajo voy a seguir enfermando porque mi alma me dice «sal de aquí». Es interesante porque el alma entrega un mensaje cada vez más fuerte y cuando no entiendes te lanza un ladrillo a la cabeza: un accidente de coche, un divorcio, alguien que muere en la familia, una enfermedad, perder el trabajo… Algo fuerte para que tú reacciones.

P: ¿Puede ser que a unos les sorprenda un accidente y a otros les anuncien que tienen metástasis?

R: Sí, pero la metástasis no existe, son cánceres secundarios, cánceres que se desarrollan después del primario. Pero no existe esta idea de metástasis, es otra mentira de la medicina convencional.

P: Desde su punto de vista como «médica del alma» ¿cree que hay alguna solución a este tipo de enfermedades?

R: Nunca es demasiado tarde, la sanación puede ocurrir en cualquier momento. El problema es que cuanto más acuda al médico, más miedo voy a tener y más voy a enfermar. Es un círculo vicioso. Por eso yo digo «deja de ir al médico».

P: ¿A usted le va bien esta filosofía de vida?

R: A mucha gente le funciona, no sólo a mí. No es el médico el que puede sanarme, él hace que yo enferme más y acabo muriéndome.

P: Cada vez hay más casos de cáncer cuyos enfermos reciben quimioterapia. ¿No cree que en algunos casos la quimioterapia cura?

R: La quimioterapia es veneno. Normalmente no hace bien a nadie. Hay que saber que hay siempre un conflicto, cualquier enfermedad es psicosomática. Siempre hay un conflicto a raíz de una enfermedad, pero si yo identifico el conflicto y lo soluciono, la enfermedad se va. Es así que yo entendí que la medicina estaba totalmente controlada por el dinero. Entonces, lo que nosotros hacíamos como médicos era enfermar más a las personas para así generar ganancias para la industria. Entonces, ¿qué es la salud? En la facultad sólo me enseñaron lo que es la enfermedad. Entonces, ¿qué es gozar de buena salud? Yo llegué a la conclusión de que el cuerpo sólo manifiesta el estado del alma. Y cuando mi cuerpo está enfermo es porque mi alma está enferma. Entonces el cuerpo por sí solo no enferma, es como un espejo que refleja lo que pasa dentro. Para ver mi alma, miro mi cuerpo y veo lo que hay en mi alma. Entonces no sirve de nada tratar sólo el cuerpo. Hay que mirar el alma, ¿qué es lo que no funciona en el alma, cuál es la enfermedad del alma? Es la guerra.

Porque mi alma me dice internamente que haga algo y mi ego me dice que haga lo contrario. Entonces hay una guerra interna. La enfermedad es siempre la manifestación de un conflicto dentro de mí. Hay dos aspectos: el cuerpo y el alma. ¿Qué quiere el alma? El alma quiere la emancipación del ser y el cuerpo quiere la seguridad del haber, del tener. Cada uno tira por un lado, el estrés significa la guerra interior. Cuando trato el alma, todo el cuerpo se alinea sobre este equilibrio. No quiero decir que no haya que cuidar el cuerpo físico, sino hacer las cosas en el orden correcto. Primero el alma, después el cuerpo mental, después el cuerpo emocional y después el cuerpo físico. Y lo solemos hacer al revés. La medicina convencional se encarga del cuerpo físico, y no trata el resto.

P: ¿No cree que la propia sociedad demanda que el médico se ocupe del cuerpo físico y le dé una medicina para el dolor?

R: Absolutamente. La sociedad misma, nosotros somos los que creamos esta mafia a nuestra imagen y semejanza. El problema es que damos prioridad al «tener» sobre el «ser», ése es el desorden, priorizar el cuerpo en vez del alma. Para volver al orden hay que dar prioridad al alma en lugar de otorgársela al cuerpo, eso genera orden, paz y salud. Eso, en definitiva, es la salud.

P: Eso es mucho más complicado que tomarse un pastilla…

R: Cierto, pero ¿qué hace una pastilla? Te da la ilusión de que estarás mejor, pero con el tiempo reaparecen los síntomas.

P: En el caso del paludismo, por ejemplo, alguien sano se enferma por beber agua contaminada, ¿también en este caso insiste en su teoría?

Eso es válido para todo. No hay ningún microbio exterior que pueda enfermar, soy yo la creadora de mis enfermedades. Y ésta es la verdadera enfermedad del alma, el no saber que soy yo quien la está creando. Como yo pienso que no soy responsable, me imagino creadores exteriores: microbios, tumores, etc. Por ejemplo un simple catarro: hace frío, me cojo un catarro. Y por lo tanto puedes tener un catarro en verano, es un sinsentido, no tiene nada que ver con el frío. Con esta estructura de pensamiento voy generando la guerra hacia los factores exteriores. Y por eso se crearon las vacunas. ¿Qué son las vacunas? Dar la enfermedad de forma más debilitada para que el cuerpo reaccione. Es decir, no tengo la enfermedad pero si algún día la contraigo, sería menos grave porque ya me he puesto la vacuna. Te voy a dar otro ejemplo, tengo miedo de que mi hija sea violada. Entonces le voy a dar un violador debilitado, entonces si un día la violan será menos grave porque habrá tenido un pequeño violador y entonces estará preparada. La vacuna funciona igual. Es algo de locos. Vivir en el desorden lleva a este tipo de locuras. Por ejemplo, la gripe aviar. ¡Es extraordinario! Cerca de donde vivo había una experta muy seria que vino de parte de las autoridades médicas y nos ha dado cifras: en el plazo de nueve años se murieron cerca de 152 personas de gripe aviar en el mundo, solo en Canadá mueren cada año 10.000 personas por errores médicos, no de enfermedad sino de equivocaciones. ¡Yo creo que más bien habría que vacunar a los médicos! (risas). No hay epidemia, no hay nada. Entonces se ha creado una pandemia a escala mundial, en la cual se han gastado millones de dólares para tratarla pero no hay nada. Esto está en preparación desde hace muchos años. Llevamos de cinco a siete años oyendo hablar de una pandemia. ¿Cómo se puede anunciar que va a haber una pandemia? Una epidemia surge, ocurre, pero no la puedo prever, es un montaje.

P: Pero la gente tiene miedo…

R: Sí, es una forma de manipulación mental para llevarles a pensar que va a ocurrir una epidemia. Y un día cuando ocurra las autoridades dirán que ya lo habían previsto. Es algo que está preparado desde hace mucho tiempo, hay un proceso escondido detrás de esto. Yo no sé exactamente lo que es, puede ser por ejemplo ponerle a todo el mundo un chip electrónico porque cuando hay una campaña de vacuna se puede poner cualquier cosa en la jeringuilla. Así que es posible que haya una estrategia que consista en decir que hay una epidemia y que hay que vacunar a todo el mundo y entonces pondrían el microchip. Yo estoy segura de que hay algo detrás, un propósito escondido en decir que hay una epidemia y que hay que tener cuidado. Es una hipótesis. De todos modos sea para lo que sea el propósito es el control sobre la población.

P: ¿Tiene todo esto algo que ver con la trilogía de la mentira de que habla en su libro La mafia médica?

R: Absolutamente. Hablo mucho de las vacunas en el libro y lo que yo digo a este respecto en el libro es lo que desencadenó la ira del colegio médico. Porque las vacunas no se tocan, son sagradas, puedes hablar de cualquier cosa, la industria, los medicamentos, pero cuidado con las vacunas. Porque las vacunas otorgan importantes ganancias a la industria, pero a las personas les puedes transmitir cualquier cosa. La vacuna es un medio para producir genocidios con un blanco específico.
Cuando se quiere distribuir a un pueblo o a una raza, la administran, mira lo que está ocurriendo en África. Ellos lo llaman sida, pero ¿qué significa sida? «Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida». Entonces es el propio sistema inmunitario que se ha debilitado, de modo que cualquier afección es mucho más grave.

P: ¿Quién está detrás de toda esta estrategia?

R: Los que mandan. Hay un gobierno mundial que tiene todos sus ministerios, para la salud es la OMS, pero también están la UNESCO, UNICEF, FAO, FMI, Banco Mundial, etc. Todos los países miembros de la ONU obedecen las órdenes del gobierno mundial.

P: ¿Ve solución para esta situación?

R: Sí (risas) sino mal vamos. La solución que yo propongo en el libro es la soberanía individual. Es tomar conciencia como persona individual de que soy yo la que tiene el verdadero poder. Por ejemplo, los McDonald’s, cuando la gente deja de ir a estos restaurantes la empresa se debilita, son las multinacionales, que son todopoderosas. Si yo dejo de comprar y de dar dinero a las multinacionales ya no valen nada, no ganan dinero. Si los enfermos dejan de ir al médico, se derrumba el sistema médico, si dejo de pagar impuestos no hay gobierno. Entonces ¿dónde está el verdadero poder?, en la persona y la palabra SOBERANÍA, significa el poder último, el más alto, que siempre hemos pensado que estaba fuera y está dentro de nosotros.

Si pensamos en el poder más elevado, pensamos en Dios. Y ¿qué es Dios? Es el espíritu que crea todo el universo y esto está dentro, no fuera. La solución viene cuando yo tomo conciencia de quién soy verdaderamente y que voy a comportarme tal y como yo soy, encontraremos la salud perfecta y la inmortalidad, que es más interesante que morir ¿no?

P: Y ¿Cuál es el primer paso que debemos dar?

R: Primero empieza por tomar una decisión, que consiste en dar rienda suelta a mi alma, es mi alma quien manda y no el ego, entonces dejo de pelearme, significa escuchar lo que me dice mi alma. Por ejemplo, mi alma me dice: «deja este trabajo, ya no resuena contigo, deja de hacer eso»; pero el ego me va a decir: «No, ¿estás loca o qué?, tienes que pagar el alquiler, sostener la familia, ser buena madre o buen padre...». Esa es la guerra, entonces dejo de pelear y escucho a mi alma. Y el ego empieza a agitarse y a ponerse inquieto ¿qué va a pasarme? Quiere controlar, es su función. ¿Qué va a ser de mí? Pues no lo sé, soy yo la que va creando qué va a pasarme. ¿Me voy a pelear conmigo misma? No, voy a hacer las paces.

Algo que se puede hacer varias veces al día y que mejora automáticamente cada vez la salud es decir la verdad. Mentimos todo el tiempo, pero incluso sin darnos cuenta, estamos tan acostumbrados a hacerlo… tenemos mentiras gordas y otras que se llaman «medias verdades», pero la mitad que falta es una mentira. Y hay otra categoría de mentiras que son por omisión. Y esto se llama un secreto. A veces mi hijo viene a verme y me dice: «Mamá, tengo que decirte algo, pero no se lo digas a nadie». Si es un secreto y tú no puedes guardarlo, no me pidas a mí que lo guarde. Si para ti es un secreto y me lo transmites a mí porque pesa mucho sobre tus hombros, yo tampoco lo voy a guardar.

Son cosas del día a día. Si me quedo en la mentira y siempre estoy mintiendo, poco a poco voy destruyendo mi salud. Miento porque tengo miedo, es el ego el que miente, el alma nunca miente, dice que diga la verdad. Cosas así pequeñas hacen que vaya mejorando mi salud en vez de empeorarla.

¿Qué es la fiesta del día del padre o del día de la madre? Son fiestas comerciales que me están obligando a celebrar la fiesta y comprarle algo. ¿Qué estoy celebrando con esto? Celebro que mi madre se ha sacrificado toda su vida por sus hijos, que ha luchado toda su vida para mantener su papel de madre o celebro que mi padre toda su vida ha trabajado para conseguir que su familia viva bien. En definitiva, celebro que mi madre y mi padre han hecho todo lo posible para seguir juntos y mantener a la familia unida. Celebro la enfermedad y la muerte, hay que pensar en eso. ¿Qué es el padre y la madre? La muerte. Cuando esas personas se han quedado juntos aunque no tengan nada que ver unos con otros, ya se ha acabado la cosa, pero se han quedado juntos para que la familia se mantenga unida, en vez de escuchar a su alma. Y yo voy y digo, «gracias». Otro ejemplo cercano sería celebrar el día del padre o de la madre. Y podría explicar a mis padres que no voy a celebrar ese día, que tengo gratitud y reconocimiento por todo lo que han hecho por mí, pero que no voy a celebrar un rol, un papel que destruye el alma, hace que envejezcamos y muramos. Y entonces, ¿qué dirá mamá? Lo que me impide tomar esta decisión es el miedo a que mamá o papá no me quieran porque sigo esperando el amor exterior. En vez de darme cuenta de que el amor está dentro de mí, soy yo quien puedo amarme a mí misma. Si voy buscando el amor exterior, sufro. Si yo vivo con amor por mí enfocado hacia mi interior, no por miedo de lo que la gente pueda pensar de mí, mi salud mejora. Entonces vamos a ser seres inmortales, eso no significa que nos vamos a quedar por siempre vivos aquí, sino que puedo encarnarme y desencarnarme a voluntad. Puedo materializarme y desmaterializarme, depende de mí.

Es una cuestión de la evolución de la conciencia humana y cuando haya suficiente número de personas que sean conscientes de esto, vamos a alcanzar la masa crítica. Hay personas que darán el salto y otras que no. Eso ya se pude ver, son más o menos 100.000 personas sólo en el planeta. Por ejemplo, toco aquí y siento un bulto en el pecho. Tengo dos posibilidades o me quedo aquí quieta y no hago nada o me voy corriendo al médico. Si voy al médico me va a decir que tengo un cáncer. En la mente está escrito «Cáncer igual a muerte». Entonces si yo he sentido miedo y he ido al médico, el doctor me ha asustado aún más y me recomienda quimioterapia. A mí eso no me agrada porque la gente que conozco que se la ha hecho se pone verde, siente náuseas, no tiene pelo y tienen un estado muy debilitado y triste. Entonces cada vez tengo más miedo, cada vez estoy más enfermo y cada vez me acerco más a la muerte.

Eso ocurre si tomo la opción del médico. En el otro caso mi cuerpo me muestra que hay un conflicto interno, el bulto en este pecho es un regalo que me hago a mí misma, no quiero quitármelo, es mi espejo el que me está indicando algo. Le voy a decir al bulto: ¿qué tienes que decirme?, háblame. Gracias por manifestarte. Te escucho, háblame de mi conflicto. Entonces yo digo a mi alma: te dejo libre. Voy a vivir y sentir el miedo a morir. De esta forma yo puedo sanar definitivamente, no una remisión temporal, una verdadera sanación.

Por ejemplo, ¿qué es un divorcio? Una ruptura. Algo me dice: «no, no te tienes que divorciar, quédate junto a esa persona» y algo me dice: "no, ya se acabó". Actualmente hay más divorcios porque la conciencia se eleva y la gente hace más caso a sus sentimientos. El divorcio y dejar un trabajo no son buenas opciones para la seguridad del haber. Hay cada vez más personas que dejan carreras brillantes porque ya no le encuentran sentido a lo que hacen. Es normal porque la conciencia se eleva.

Si no hago caso a mi alma y sigo en ese trabajo me enfermo y cuando voy al médico me manda antidepresivos. ¿Y qué son los antidepresivos? Son drogas que hacen que yo ya no sienta nada. «Mi trabajo bien, seguiré con él». Con ayuda de estas pastillas soy efectivo y puedo seguir pagando la hipoteca.

Algo que causa mucho estrés es el endeudamiento de las familias. Una manera de sanarse es salir de este sistema de endeudamiento porque supone esclavitud. Es la «simplicidad voluntaria» es un movimiento social de gente que lo adopta deliberadamente. Yo no lo recomiendo como movimiento social, pero sí como medida temporal para salir de esta trampa. De forma que las necesidades materiales dejan de ser la prioridad en mi vida y más bien es el alma lo prioritario. La «simplicidad voluntaria» consiste en reducir las necesidades materiales. Por ejemplo si tengo una casa grande con una hipoteca muy elevada, un cochazo a juego con la casa, hijos que visten de marca, van a una escuela privada, etc. Todo eso cuesta dinero y tengo que seguir trabajando, pero ya no me gusta mi trabajo y ahí estoy preso y eso es un estrés tremendo. La persona piensa que no tiene salida: si dejo mi trabajo ya no seré capaz de ofrecer caprichos a mis hijos, perderé a mis amigos pijos, mi prestigio, mi mujer, reputación… No se puede imaginar la vida sin nada de eso, pero es posible. Vendo la casa, vendo el coche, vamos a una casa más pequeña, los niños dejan de ir al colegio público y se les manda a uno privado y así tengo tiempo para mi alma. Eso es realmente la salud, esas cosas de la vida cotidiana son las que hacen que mi salud esté mejor o peor.

P: Usted demostró ser muy valiente cuando escribió el libro La mafia médica que le costó la expulsión del colegio de médicos, supongo que vivió un conflicto importante. ¿Cómo se decidió a dar el paso?

R: Yo sabía que publicando este libro se acababa para mí la carrera de medicina. Yo me acuerdo de ese momento y me dije: «Si no escribo este libro, me muero». Quizás no hubiera muerto rápidamente, pero sí a nivel del alma. No fue tan difícil, más difícil fue dejar mi papel de «buena madre».

P: ¿A qué se refiere?


R: Mis niños ya no lo son, ya no soy madre. Tuve que dejar de preocuparme por mis hijos. Un pasaje importante fue que mi casa ya no era más su casa. Yo tengo dos hijas y cada una de ellas había dejado en mi casa dos tazas para el desayuno. Hace más de un año llegó una amiga y me ofreció dos tazones, no tenía sitio para ponerlas todas y decidí quitar las tazas de mis hijas. ¡Eso fue tremendo! Era como un enlace, un símbolo del vínculo con mis hijas y se trataba de cortar ese tipo de lazos. Entonces una dijo que vale y la otra dijo que ni hablar y volvió a colocar la taza en su sitio. Yo le dije: «pues tú haz lo que quieras, pero yo ya he hecho lo que tenía que hacer».

P: El desapego, entonces, ¿tiene que ver con conseguir una buena salud?

R: Sí, desapegarse de los papeles de madre, de hija, etc. Cuando estoy apegada a algo es que tengo miedo de perderlo y si tengo muchos apegos no puedo avanzar. Con mi libro La mafia médica todo se fue, el título de médica, la profesión, pero para mí era muy fácil. Cada uno tenemos cargas y apegos distintos. También hay gente que tiene apegos a los apellidos y tiene hijos para perpetuar el apellido de la familia.


Entrevista realizada por Marta Gómez Esteban. Fotos: Sara Gómez Payol

Copyright © 2007 Revista Natural

jueves, 11 de junio de 2009

La Justicia anula el decreto de terapias naturales de la Generalitat de Cataluña


Consideran que vulnera la legislación estatal
El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha anulado el decreto que la Generalitat aprobó en enero de 2007 para regular las condiciones para el ejercicio de determinadas terapias naturales, al considerar que vulnera la legislación estatal en materia de salud.

En su sentencia, la sala de lo contencioso-administrativa del TSJC estima el recurso presentado por el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos contra el decreto de la Generalitat, parte del cual estaba ya suspendido cautelarmente por decisión del alto tribunal catalán.

El decreto, en el que la Generalitat regula las condiciones para el ejercicio de terapias como la naturopatía, la kinesiología, la acupuntura o la reflexología podal, también ha sido impugnado por el Ministerio de Sanidad y por el Colegio de Fisioterapeutas de Cataluña.

La sentencia del TSJC, aprobada con el voto particular de dos magistradas, anula todo el decreto por considerarlo disconforme con el ordenamiento jurídico al reconocer el ejercicio de actividades materialmente sanitarias a profesionales no sanitarios, en establecimientos no sanitarios. Para el tribunal, la legislación básica estatal no adolece de la falta de regulación en que se sustenta el decreto, sino que prevé "que las actividades sanitarias sólo puedan ser ejercitadas por los profesionales sanitarios y en los establecimientos sanitarios reconocidos".

De acuerdo con esa sentencia, la normativa autonómica no puede encomendar actuaciones sanitarias a profesionales no sanitarios, "ni reconocer unidades sanitarias sin el requisito del profesional sanitario licenciado que sea el responsable".

En contra de esa opinión, las magistradas que han hecho constar su voto particular mantienen que la legislación básica estatal sólo se refiere a las profesiones sanitarias tituladas, y no al ejercicio de prácticas que inciden en la salud y bienestar de las personas y que requieren "sólo una habilitación administrativa".

A juicio de las magistradas Núria Clèries y Maria Pilar Rovira, el decreto de la Generalitat viene a regular "las condiciones de ejercicio de unas terapias que hoy por hoy se están ejerciendo sin ningún tipo de control".

Las jueces consideran que si la normativa de la Generalitat es conforme a las leyes o incurre en incompetencia deberá estudiarse "cuando el Estado dedica dictar normas básicas en esta materia".

EFE - Barcelona. 11/06/2009
Foto: Escuela Amigos del Shiatsu
© 2009 Unidad Editorial Internet, S.L.

Descargar Decreto en PDF

lunes, 8 de junio de 2009

Punset y las Artes Marciales


No es un secreto que soy un gran seguidor de Eduard Punset y me encanta su programa Redes de la 2. Por suerte, esta temporada a pasado a un horario más que decente todos los domingos a las 21:00 h. después de haber sido marginado a horas intempestivas durante los 13 años que lleva en antena. De vez en cuando indago un poco en los más de 440 programas que se han emitido a lo largo de todos estos años y descubro algunos muy interesantes que creo tienen cabida en este blog. Aquí os dejo el primero emitido el 24 de diciembre de 2001 sobre un tema que a simple vista está muy lejos de la temática habitual que suele tener el programa: las artes marciales. A continuación va el sumario del documental:

»La respiración es esencial para vivir; si no respiramos morimos. Pero los occidentales respiramos mal. Gracias a la filosofía de las Artes Marciales sabemos que hay otro modo de respirar que ayuda a concentrar toda la energía necesaria para llevar a cabo cualquier tarea. La respiración es, para las Artes Marciales, la base de todo lo demás. Si esta es correcta, se puede alcanzar la unión fluida entre mente y cuerpo, el objetivo último del modo de vida oriental.

REDES empezó a indagar en este tema a propuesta de un nutrido número de telespectadores y se encontró con que las Artes Marciales son más que un sistema de lucha primitivo: son todo un modo de vida que tiene su relevancia en el mundo de hoy. Eduard Punset entrevista a Charles Da Costa, maestro de Kung Fu y TaiChi, y llega a la conclusión de que en nuestro sistema educativo haría falta alguna disciplina relacionada con las Artes Marciales que ayudara a los niños a controlar sus impulsos agresivos, a dominar sus emociones, a auto disciplinarse y a concentrarse. En definitiva, se trataría de aprender una serie de técnicas para llegar a conocerse mejor.

En plató intervienen Huang Carlos Aguilar, monje, el único europeo que vive en el templo de Shaolin, la cuna de las Artes Marciales, y Sergi Hernández, 5º Dan Entrenador Nacional de Karate-Do.

Además, el programa emite varios reportajes relacionados con el tema. Uno de ellos hace un repaso por las diferentes Artes Marciales y otro analiza la importancia de la meditación y sus beneficios fisiológicos. Sin olvidar, como siempre, el Informativo 3000.



© Corporación de Radio y Televisión Española. 2001