lunes, 17 de octubre de 2011

Ergonomía III: Digitopuntura y automasaje para prevenir el RSI

Como ya sabéis, la digitopuntura es una práctica terapéutica de la Medicina Tradicional China que consiste en aplicar presiones con el dedo en puntos de acupuntura específicos del cuerpo. Presionando los puntos promovemos la circulación, relajamos la tensión muscular y estimulamos la capacidad autocurativa inherente del cuerpo. Puede ayudar a gente que tenga tensión y dolor en los brazos a causa de teclear, escribir o hacer cualquier otro movimiento repetitivo durante un tiempo prolongado.
Instrucciones:
Con el pulgar o el dedo medio en un ángulo de 90º sobre la piel, aplicamos una presión de incremento gradual. Manteniendo la presión 2 o 3 minutos en cada punto tendremos diferentes sensaciones: dolor, irritación, calambre o tensión.

La presión no debe llegar a ser muy dolorosa o desagradable... ¡no intentes hacer un agujero en tu brazo! Debemos alcanzar la sensación pero sin pasarnos.

Podemos combinar la presión con un masaje circular sobre los puntos.

No hace falta usar todos los puntos en una sesión para que el tratamiento sea efectivo. Escoge los puntos donde tengas más tensión si no tienes tiempo para hacer todo el tratamiento.

Prueba con estos puntos:

1. El estanque del pliegue (IG11 – Quchi)
Con el codo flexionado y la palma mirando a tu pecho. El punto se sitúa en la depresión ubicada en el extremo lateral del pliegue cubital




2. Las Tres Distancias (IG10 – Shousanli)
Desde el punto anterior (IG11 – Quchi) traza una línea imaginaria hacía el pulgar. El punto está a 3 dedos de ancho hacía abajo siguiendo esta línea. Presiona la zona para encontrar el punto sensible.



3. El Pantano Externo (P5 – Chize)
Cierra el puño y flexiona el codo ligeramente. El punto está en el pliegue interno del codo, en la parte externa del tendón.










4. La Convergencia del Valle (IG4 – Hegu)
Se localiza en el punto más alto del músculo, entre el dedo pulgar e índice. ATENCIÓN: no presionar este punto durante el embarazo.




5. La Puerta interna (PC6 – Neiguan) y la Puerta Externa (SJ5 – Waiguan)
El punto SJ5 está en la parte externa del brazo, a 3 dedos de distancia del pliegue de la muñeca en medio del cúbito y el rádio (los dos huesos largos que unen el codo y la muñeca). PC6 está exactamente justo en oposición a PC5, en la cara interna del brazo entre los dos tendones. Tienes que presionarlos simultáneamente.

6. La Gran Colina (PC7 – Daling)
EL punto está en la cara palmar del antebrazo, en medio del pliegue de la muñeca.





7. El Estanque del Yang (SJ4 – Yangchi)
El punto está en el centro del pliegue de la muñeca, en la parte dorsal de la mano.





8. El lago del Pliegue (PC3 – Quze)
Cierra el puño y flexiona el codo ligeramente. El punto está en el pliegue interno del codo, en la parte interna del tendón.









Este tratamiento no debes usarlo como sustituto de los tratamientos que te haya prescrito tu médico. Es un protocolo solo preventivo, para mantener la salud y prevenir las enfermedades. Cualquier lesión que aparezca nueva en el brazo o en la muñeca debe ser examinada y diagnosticada por un terapeuta cualificado.
PRECAUCIÓN: No uses la digitopuntura sobre quemaduras, cortes, verrugas, bultos o tumores o cualquier patología neurológica como esclerosis múltiple.

Acupressure to Prevent Repetitive Strain by Cathy Wong. ©2011 About.com. All rights reserved

Ergonomía II: Hábitos saludables en el trabajo

La ergonomía busca la manera de que el puesto de trabajo se adapte al trabajador, en lugar de obligar al trabajador a adaptarse a aquél.
Debemos evaluar nuestra situación personal para poder identificar cualquier punto conflictivo que en potencia pueda producir un riesgo de RSI. En caso de trabajar con un ordenador, para saber si mi espacio de trabajo podría conducir a un RSI habría que hacerse una serie de preguntas muy simples en relación con la posición de los diferentes elementos que lo componen, a saber:



- ¿Está localizado del monitor de ordenador exactamente delante de mí?

- ¿Está la parte superior del marco de mi monitor a la altura de mis ojos?

- ¿Está la pantalla de ordenador a una distancia de entre 45 y 91cms de mis ojos?

- ¿Experimento el brillo que emite el monitor?

- ¿Uso un soporte de documentos cuando copio una página en el ordenador?

- ¿Alcanzo bien o me estiro para utilizar el teclado o ratón?

- ¿Alcanzo bien o me estiro para tener acceso a archivos o al teléfono?

- ¿Tengo bastante superficie de escritorio que me permita reorganizar mi área de trabajo para acomodar otras tareas diferentes?

- ¿Estoy cómodo usando el teclado, con los hombros relajados y los antebrazos situados paralelamente al suelo?

- ¿Tengo mis muñecas en una posición neutra (por ejemplo, ligeramente inclinadas y más bajas que los codos) mientras tecleo o uso el ratón?

- ¿Descanso las muñecas/antebrazos en la esquina de la superficie de trabajo mientras tecleo, escribo o uso el ratón?

- ¿Estoy cómodo en la silla con la curva natural de la espina dorsal apoyada mientras permanezco sentado?

- ¿Descansan mis pies planos en el suelo o sobre un reposapiés mientras estoy sentado?

- ¿La parte trasera de mis piernas tocan el borde del asiento mientras trabajo?

- ¿Es adecuada la iluminación en mi espacio de trabajo?

- ¿Es confortable la temperatura de mi espacio de trabajo?

- ¿Está limpia la superficie de mi espacio de trabajo (incluyendo el teclado y el ratón)?



A la vista de las preguntas, vemos que las áreas clave que mayor atención deben recibir, por orden de prioridad, son: vista; cabeza, cuello y hombros; espalda; antebrazos, muñecas y brazos; piernas y pies; y, por último, el ambiente.

Hasta aquí las respuestas deben ser positivas para asegurar que el riesgo de RSI desaparece. Otras preguntas, que asimismo cabría hacerse, ya inciden en la existencia de alguna patología o síntoma de RSI, como por ejemplo:

- ¿He experimentado alguna vez dolor físico debido a mi ambiente de trabajo?

- ¿He experimentado cualquiera de los problemas siguientes: dolor de cuello, tensión en los hombros, dolores de cabeza, dolor de muñeca, calambres en las manos, dolor de espalda o calambres en las piernas, en los últimos seis meses?

Resumen adaptado del artículo técnico publicado en PW Magazine Nº 17 © 2000-2011 Prevention & Safety World S.L.

Ergonomía I: Las lesiones por repetición, primera causa de absentismo en Europa

El director del Observatorio Europeo de Riesgos de la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo, Eusebio Rial, ha señalado los trastornos músculo-esqueléticos como la primera causa de absentismo laboral en los países de la Unión Europea.
El daño provocado por un esfuerzo repetitivo (al que a partir de ahora nos referiremos por sus siglas en inglés, RSI - Repetitive Strain Injury) es un término muy amplio que normalmente hace referencia al grupo de lesiones que afectan a músculos, tendones y nervios, principalmente del cuello y las extremidades superiores, por lo que en el ámbito de la prevención de riesgos laborales también son conocidos como desórdenes de los miembros superiores relacionados con el trabajo.


La razón de que reciban un tratamiento especial al resto de los desórdenes músculo-esqueléticos producidos en el trabajo es su mayor frecuencia. No en vano, según un informe del Instituto Biomecánico de Valencia, de los trabajadores con problemas posturales, el 43% se queja de dolores en hombros y espalda, seguido por el 38% que sufre molestias en la vista.

Podemos distinguir dos tipos diferentes de RSI. Por un lado, las afecciones específicas con un diagnóstico concreto, tales como tenosinovitis o dedo de gatillo, tendinitis, síndrome del túnel carpiano, bursitis, codo de tenista, síndrome de Quervain, etc. Por otro lado, las lesiones de carácter difuso, que carecen de un diagnóstico claro pese a la existencia de numerosos síntomas. En ocasiones, este último tipo de RSI es conocido como síndrome de dolor no específico.

Los síntomas más comunes del RSI incluyen dolor, pesadez, hinchazón, entumecimiento, cosquilleo, debilidad y calambres. Desafortunadamente, con el RSI difuso habitualmente no se detectan signos visibles. En cualquier caso, tanto unos como otros suponen un elevado coste para la empresa, que se traduce en horas de trabajo perdidas, aumento de los gastos del seguro médico, menor rendimiento e, incluso la posibilidad de recibir demandas judiciales, afectando a la industria y la economía de un país de manera muy directa.

Un ejemplo de ello lo tenemos en la industria británica, donde aproximadamente 448.000 trabajadores sufrieron de RSI entre los años 2003 y 2004, experimentando un incremento de más de 52.000 afectados con respecto al periodo comprendido entre 2001 y 2002. Estos datos corresponden a un estudio elaborado por el ejecutivo de Sanidad y Seguridad, en colaboración con la Sociedad de Fisioterapia. En el mismo se señala que entre 2003 y 2004 el servicio de salud y los trabajadores sociales distinguieron al colectivo de la construcción como el más afectado por el RSI.

Asimismo, establece que alrededor de 4,7 millones de días de trabajo a tiempo completo se perdieron en el Reino Unido durante dicho periodo, siendo 18,3 la media de días que cada persona afectada tomó para su recuperación. Del mismo modo, se estima que seis trabajadores británicos abandonan sus puestos de trabajo todos los días a causa de una lesión. Por último, el informe establece en más 20 billones de libras anuales el gasto que representa el RSI para la industria británica.

El RSI es causado habitualmente por una combinación de elementos, incluyendo el uso excesivo de las extremidades y las acciones repetitivas, la incomodidad provocada por la ausencia de elementos ergonómicos, el mantenimiento de una postura estática, disponer de poco tiempo para recuperarse, y, por supuesto, el stress. Lo más importante que se debe recordar es que el RSI se puede prevenir y tratar. Para ello, y por la salud y seguridad de cada uno, es absolutamente necesario que los primeros signos de advertencia no sean ignorados.

El daño provocado por un esfuerzo repetitivo no es exclusivo de un sector o actividad determinados. El RSI puede ser experimentado tanto por usuarios de ordenadores como por aquellos que no los emplean en su profesión, aunque son los primeros los que más lo sufren con diferencia, exhibiendo el mayor predominio debido al aumento en el empleo masivo de ordenadores que se ha experimentado en los últimos 20 años. Además, los usuarios de PCs de sobremesa no son los únicos que pueden resultar afectados. Así, según la consultora GfK, los ordenadores portátiles actualmente representan el 42% de todos los equipos vendidos, cuyos usuarios comienzan ya a apreciar los riesgos del RSI. Por actividad, el RSI afecta a trabajadores de una amplia variedad de ocupaciones, incluyendo operadores de ordenador, técnicos de laboratorio, músicos y todos aquellos que desempeñan su labor en la industria de la construcción y en fábricas de cualquier tipo.

Resumen adaptado del artículo técnico publicado en PW Magazine Nº 17 © 2000-2011 Prevention & Safety World S.L.