sábado, 26 de febrero de 2011

La Acupresión se revela prometedora para aliviar la fatiga en afectados de cáncer

La fatiga es un síntoma persistente en miles de personas que han superado un cáncer de mama y una investigadora de enfermería de la Universidad Estatal de Michigan está estudiando si la acupresión -también conocida como digitopuntura, una técnica de presión aplicada en puntos de acupuntura con los dedos, la mano, el codo…- puede ayudar a aliviar los síntomas.

Gwen Wyatt estudiará a 300 afectadas que han superado un cáncer de mama para examinar los efectos de dos tratamientos con acupresión sobre la fatiga persistente relacionada con el cáncer, cansancio crónico o agotamiento que afecta a más del 82% de las afectadas dentro de los primeros cinco años desde el diagnóstico.

“Hay más de dos millones de supervivientes de cáncer de mama hoy en día y la fatiga persistente es uno de los síntomas más comunes y preocupantes” según Wyatt, profesora del Colegio de Enfermería. “Esto está asociado a la decreciente calidad de vida, a la baja calidad del sueño y a la depresión.”

En la Acupresión –derivada de la Medicina Tradicional China- las presiones se aplican sobre puntos de acupuntura del cuerpo para tratar la enfermedad. Wyatt dice que un estudio piloto mostró que la Acupresión aplicada sobre uno mismo puede reducir significativamente la fatiga en más de un 70% de casos en supervivientes de cáncer, así como a mejorar la calidad del sueño.

Como parte del estudio, las pacientes que han superado un cáncer de mama (en todos los casos al menos 12 meses después de haber finalizado el tratamiento contra el cáncer y afectadas de fatiga persistente) se dividirán en tres grupos que recibirán tratamiento con Acupresión relajante, Acupresión estimulante y una rutina estándar respectivamente durante seis semanas.

Además de medir el impacto de los tratamientos en la fatiga relaciona con el cáncer, Wyatt y su equipo examinarán los efectos sobre la calidad del sueño.

Hay pocas opciones para tratar la fatiga persistente relaciona con el cáncer y esos costosos tratamientos a menudo requieren un profesional cualificado o tienen efectos secundarios inadmisibles,” dice Wyatt. “Por otro lado, la acupresión aplicada sobre uno mismo no es tóxica, es económica y requiere instrucciones mínimas. Parece ser un tratamiento prometedor para la fatiga crónica.”

El estudio, subvencionado en parte a través de la Universidad de Michigan, esta siendo financiado por el Instituto Nacional del Cáncer (USA National Cancer Institute). Wyatt esta trabajando con Suzanna Zick y Richard Harris de los departamentos de Anestesiología y Medicina Familiar de la Universidad de Michigan en el proyecto global.

Wyatt esta investigando con múltiples medicinas complementarias y alternativas para la recuperación de las mujeres con cáncer de mama con la esperanza de crear un tratamiento e intervención viables. Estudios recientes publicados por Wyatt en la revista Nursing Research hallaron que un 57% de mujeres están usando estas terapias, y cuanto más enferma está una paciente más probable es que recurra a múltiples terapias.

“Mejorar la calidad de vida es un desarrollo prioritario de el Colegio de Enfermería,” ha dicho. “Si una paciente debe vivir con cáncer de mama, entonces el centro de asistencia sanitaria necesita asegurar que dicha paciente tenga la más alta calidad de vida posible durante el tratamiento y el postoperatorio.”

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Artículo publicado en PhysOrg.com el 23 de febrero de 2011
Información facilitada por la Michigan State University para PhysOrg.com
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Traducido por Iván Vélez tuinamadrid.com

miércoles, 23 de febrero de 2011

Los dolores lumbares, propios de la industrialización


A la espera de la próxima publicación de un artículo que estoy escribiendo sobre la lumbalgia y su tratamiento con Tuina y MTC, reproduzco una noticia aparecida hace un tiempo en el diario La Razón.
El incremento de la prevalencia de la lumbalgia, de un 14,8 por ciento, viene dado por los malos hábitos que se mantienen en la sociedad actual
D. Fuertes

La lumbalgia es una patología muy prevalente, de hecho, según el estudio Episer, realizado por la Sociedad Española de Reumatología (SER), la prevalencia de la lumbalgia puntual estimada en la población española adulta es del 14,8 por ciento, mientras que la de la lumbalgia crónica se sitúa en el 7,7 por ciento. Además, la probabilidad de padecer al menos un episodio de lumbalgia, durante un período de 6 meses, en nuestro país es del 44,8 por ciento. «La causa de esta alta prevalencia se debe en parte a la postura erguida del ser humano, que provoca que la fuerza de la gravedad actúe sobre la columna lumbar, produciendo degeneración de los discos y la estructura de la columna, lo que, además, provoca dolor», explica Joaquín Insausti, de la Clínica del Dolor, Hospital Severo Ochoa de Leganés (Madrid), durante el II Simposio de Dolor de la Sociedad Española de Reumatología. Asimismo, el experto ha destacado que la prevalencia de la lumbalgia está experimentando un importante aumento, «y de un problema al que no se prestaba gran atención, se ha pasado a una epidemia, sobre todo en los países desarrollados». La causa de esta «epidemia» es, para Insausti, los hábitos de vida que se mantienen en la actualidad. «Hacemos poco ejercicio, mantenemos una vida sedentaria, sobrepeso… lo que provoca que la columna esté sobrecargada». Para evitarlo, el especialista recomienda reducir el peso, mantener una vida activa y cuidar la columna y la higiene postural.

Un gran avance en diagnóstico

Otro de los grandes retos en lumbalgia radica en el diagnóstico y el abordaje, ha añadido el especialista en dolor. «Hasta hace poco tiempo, sólo el 15 por ciento de los pacientes con dolor lumbar tenía un diagnóstico, mientras que en el resto de afectados el dolor lumbar se consideraba inespecífico y no se podía ofrecer un tratamiento a los pacientes, porque no se sabía lo que les dolía. Hoy, en las unidades del dolor intentamos eliminar esa etiqueta de inespecífico para poder ofrecer un abordaje concreto. Y la situación ha mejorado tanto que, por ejemplo en mi Unidad, sólo un 10-15 por ciento de los pacientes continúa con el diagnóstico de dolor lumbar de causa desconocida, lo que supone un paso muy importante», añade. Sin embargo, pese a este avance en el diagnóstico, Insausti ha insistido en que el dolor «sigue siendo una asignatura pendiente para la Sanidad». En relación a los pacientes, Insausti también ha abogado por un cambio de situación. «El dolor, al ser un síntoma muy prevalente, no se aborda. Hasta hace poco se pensaba que tener dolor era normal y no había que tratarlo, y se sigue pensando así. Ése es el problema, hay gente resignada a tener dolor y eso hay que cambiarlo». Hoy, ha concluido, se está viendo que el dolor lumbar no es una patología benigna, que hay pacientes con crisis repetidas y otros con dolor persistente, que pueden deteriorar su calidad de vida. «Además, hay que seguir centrando nuestros esfuerzos en reducir aún más el número de pacientes con dolor inespecífico porque este adjetivo provoca desconcierto tanto en los pacientes como en los médicos, que no saben cómo tratar a los pacientes».

Foto: Luis Sevillano

miércoles, 16 de febrero de 2011

Prácticas de Tuina en Chengdu

Este es un curioso video que muestra las prácticas de Tuina que un estudiante grabo en el hospital de Medicina Tradicional China de Chengdu (Beijing) en el año 1991.

viernes, 11 de febrero de 2011

La ciencia avala el uso de la acupuntura

Artículo escrito por ANA MACPHERSON y publicado el pasado mes de enero en el diario LA VANGUARDIA
La medicina oficial integra la técnica de las agujas como terapia

Agujas para el dolor, para dejar de fumar, para no vomitar, para adelgazar. ¿Para todo? La evidencia científica es el listón. Para que cualquier procedimiento médico –un fármaco, una intervención quirúrgica, una prueba diagnóstica– sea aceptada sin que nadie arrugue la nariz de la duda debe pasar por ese filtro: el de demostrar que funciona y compararse con otras soluciones existentes.

La acupuntura, basada originalmente en la medicina tradicional china y actualmente también apoyada en la neurofisiología moderna, va pasando ese listón de la evidencia. Tratada durante años como una medicina alternativa, poco a poco incorporada a la práctica oficial y pública en parte de Europa –en España también, más tímidamente–, se propone salir de ese apartado de medicinas alternativas para ser una técnica de la medicina basada en la evidencia científica.

“Como no hay laboratorios que puedan beneficiarse, no hay dinero para investigar, pero a medida que crece el número de trabajos y publicaciones revisadas y verificadas, la investigación se dispara”, explica la doctora Isabel Giralt, médica acupuntora.

En la sección correspondiente del Col·legi de Metges de Barcelona están preparando unas jornadas dedicadas precisamente a concretar para qué problemas de salud los tratamientos con acupuntura son una buena opción, la mejor, o un buen aliado. Y que, de paso, todos los médicos lo sepan. “Un paso hacia lo que llamamos medicina integrativa”, explica la doctora Giralt.

Los canales que se describen en la acupuntura están íntimamente relacionados con el sistema nervioso periférico. Hay una clara relación entre los puntos en los que actúan las agujas y los segmentos nerviosos. Cuando se pincha en un punto determinado de la pierna, se incide en una zona inervada por el mismo segmento que, por ejemplo, inerva el útero. “Aunque hay leyes de la medicina tradicional china que no tienen hoy esa traslación al sistema nervioso”, advierte Giralt. Esa aguja, que se clava a distintas profundidades según qué se quiera tratar, aumenta la liberación de sustancias a nivel local, con efecto analgésico, antiinflamatorio o vasodilatador, y también en la médula espinal y en el sistema nervioso central, a través del sistema límbico. Una de las sustancias que estimula es el gaba, un aminoácido que actúa como neurotransmisor inhibitorio, presente prácticamente en todo el cerebro y que relaja, y además –y eso se ha podido ver con pruebas de diagnóstico por imagen– llega más oxígeno a la zona que se quiere tratar.

Por eso los acupuntores tratan con las agujas o con electroacupuntura (multiplica por diez el estímulo) todo tipo de dolencias. Pero sólo una parte de esta actividad recibe hoy el aval de medicina basada no en la experiencia o la tradición, sino en la evidencia científica.

El principal reconocimiento, al margen del de sus usuarios, lo proporciona la revisión Cochrane, la biblia de las validaciones médicas, una organización sin ánimo de lucro que a nivel mundial repasa lo que se publica en medicina y dicta su particular sentencia. Algunos de los procedimientos más indudables son:

Dolor lumbar. Es probablemente el dolor más tratado con la acupuntura en todo el mundo. Es eficaz para el dolor de causa desconocida (no por un golpe o un desgaste de las vértebras) y los especialistas en columna lo recomiendan como tratamiento cuando no hay otro remedio eficaz. Se le reconoce a la acupuntura que mejora el dolor a corto plazo y la funcionalidad.

Cefalea tensional. Según la revisión de ensayos, es una alternativo al farmacológico en pacientes con episodios frecuentes o dolor crónico de cabeza de este tipo.

Migraña. No sólo produce un beneficio adicional, sino que se le reconoce como terapia de rutina y se le considera al menos tanto más efectiva que la terapia convencional pero con menos efectos adversos.

Dolor en el hombro. El crónico, que suele ser provocado por tendinitis. El tratamiento es tan eficaz como el convencional, que suele combinar antiinflamatorios y rehabilitación.

Sofocos. Se acepta que mejoran los sofocos no sólo causados por la menopausia, sino también los provocados por tratamientos habituales del cáncer de mama.

Rinitis alérgica. La eficacia del tratamiento con acupuntura es más evidente en el tipo permanente que en la estacional. Se llama la atención sobre la importancia de la relación coste-beneficio de este tratamiento.

Ovulación. También incide en los problemas de fertilidad derivados de ovarios poliquísticos porque se considera que la electroacupuntura mejora la afluencia de sangre al área genital.

Síntomas oncológicos. Náuseas, vómitos, insomnio, sofocos, sequedad de las mucosas, ansiedad y depresión son algunas de las secuelas de los tratamiento oncológicos que evita con eficacia, minimizando los efectos secundarios.

MENOS DOLOR LUMBAR Y MENOS ANALGÉSICOS

En el hospital de Mataró han estudiado si la acupuntura mejoraba el a menudo ineficiente tratamiento farmacológico de los dolores lumbares que no tienen una causa conocida, algo muy común. Quienes sufren ese dolor toman analgésicos, antiinflamatorios, lo dejan, vuelven... Y por ese motivo se considera que el tratamiento convencional es deficitario.

Compararon cuatro grupos de pacientes durante nueve meses: a unos les dieron el tratamiento convencional; a otros, medicación más acupuntura; a otros, medicación más osteopatía (terapia manual más próxima a la fisioterapia), y al cuarto grupo, todo. El tratamiento con acupuntura produjo una reducción del dolor del 60%, aunque a los seis meses de nuevo aparecía dolor, en mucho menor grado que al principio. Y un tercio de los que participaron redujeron drásticamente su necesidad de analgesia. “Y también mejoró su funcionalidad y, por lo tanto, su calidad de vida”, explica el jefe de investigación del hospital, el doctor Mateu Serra. La prueba fue financiada por el Departament de Salut. “Pero ya terminó”. Ahora estudian la eficacia de la acupuntura para mejorar los síntomas de la fibromialgia.

Salvo excepciones muy personales por parte de algunos médicos acupuntores, sólo es posible recibir esta terapia de forma privada, aunque sea en un centro público y a precio moderados

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