miércoles, 11 de febrero de 2009

Analisis biomecánico de un maestro de Taiji


Bajo este nombre “Biomechanical Analysis of Taiji Master” se desarrolló un estudio dirigido por los profesores Willis y Rose del departamento de Anatomía del Movimiento en la Universidad de Stanford para estudiar los movimientos y la potencia de los golpes del Taiji utilizando modelos computerizados de monitorización y simulación. Para ello invitaron a la Universidad al maestro Chen Xiang desde Beijing. El maestro Chen Xiang es discípulo del gran maestro Feng Zhiqiang (fundador del estilo Hun Yuan). El maestro Pedro Valencia, presidente de la Asociación Hun Yuan de Tai Chi Chuan a la cual pertenezco y que representa el estilo en España, es discípulo directo del maestro Chen Xiang.

El proyecto fue presentado así por los doctores:

Taiji (tai chi) es un arte marcial y ejercicio físico ancestral que involucra movimientos lentos y suaves como ejercicios de entrenamiento pero que se transforma en movimientos extremadamente rápidos y poderosos a través de una combinación de fuerza muscular, cambios sutiles de peso y grandes aceleraciones.

En el Motion & Gait Analysis Lab los investigadores han capturado en tiempo real los movimientos del maestro de Taichi- Chen Xiang de Beijing, China, quien mostró los movimientos de extrema rapidez, generados por el golpe explosivo de un maestro de Taichi.

Para poder examinar como es posible generar estos golpes mortales sin el uso de la fuerza bruta, se desarrolló una hipótesis: El maestro transfiere toda su energía al punto de impacto por medio de una transferencia idealmente perfecta de un momento de fuerza llamado impulso.

Los investigadores del laboratorio ayudarán a los estudiantes a investigar la biomecánica única del Taichi.

La periodista Sara Wykes publicó en marzo de 2007 un árticulo en el Mercury News sobre este estudio:

Los investigadores de la Universidad de Stanford analizan la ' fuerza óptima ' de un maestro del Taichi.

Jessica Rose, profesora de cirugía ortopédica de la universidad de Stanford, (EEUU) no podía creer lo que estaba viendo. Los sensores de movimiento adheridos a las articulaciones del maestro Chen Xiang: palmas de las manos, codos y puños se movían y golpeaban con tal fuerza y velocidad que literalmente se mantenían volando separados del cuerpo todo el tiempo.

La doctora estaba atónita mirando a los resultados en la pantalla del ordenador donde los movimientos del maestro Chen Xiang estaban siendo replicados por una figura esquematizada de animación. Como un esqueleto bailarín ligero, la gracia era innegable. Y aterradora...

La energía explosiva de sus golpes era increíble - 200 kilogramos de fuerza generadas por el cuerpo del maestro Chen acelerando de 1 a100 kilómetros por hora en 0,28 segundos. Mucho más rápidamente que cualquier Lamborghini de los que circulan en nuestras calles. Era la primera vez que se media este nivel de energía en su laboratorio. Sencillamente inexplicable porque el Taichi, practicado habitualmente por millones de personas para mejorar su salud se basa en movimientos ejecutados de una manera pausada y armoniosa, como a cámara lenta.

La doctora Rose cree que estos valores, registrados por primera vez esta semana en su laboratorio, constituyen un documento biomecánico único de generación óptima de fuerza. (Lo que algunos llamarían Chi o energía en estado puro. Como en La guerra de las Galaxias. “Que la fuerza te acompañe”)

La demostración del maestro Chen, realizada en el Laboratorio de Análisis del Movimiento y del Paso en el hospital infantil Lucile Salter Packard, servirá pues como ejemplo de una capacidad humana en el nivel máximo y será utilizado por Rose y sus colegas para tener una comprensión mejor y más completa sobre cómo el cuerpo se mueve y el porqué.

Chen, uno de los mejores artistas marciales y un maestro muy respetado en China en el estilo del Taichi que él practica, acabó en el laboratorio de Rose puramente por casualidad. Se dio la circunstancia de que un amigo de Rose conocía a la persona que organiza la visita anual del maestro Chen, de una semana de duración, a la ciudad de Bay Área y adivinó inmediatamente que la doctora estaría muy interesada en conocerle y trabajar con él. Así sucedió.

Chen aceptó con modestia y buen sentido del humor el experimento, mostrándose muy divertido cuando los sensores de movimiento salían disparados de su cuerpo mientras se movía vestido con la indumentaria de práctica elegida para la ocasión tan poco usual: unos leotardos rojos de lycra y una camiseta roja de algodón con la inscripción del nombre de la escuela Hun Yuan de Beijing.

Aunque la demostración del maestro Chen impresionó a su improvisada audiencia, la información que los sistemas de grabación han registrado puede ser mucho más importante una vez sea procesado en futuros trabajos.

Se compararán los movimientos relámpago del maestro Chen con las predicciones realizadas por ordenador de un movimiento del cuerpo humano biomecánicamente perfecto y con los movimientos de un principiante en la práctica de Tai Chi, revelando así información potencialmente detallada y diversificada sobre las mejoras de rendimiento del cuerpo humano que una enseñanza bien controlada de Tai Chi puede conseguir.

El Tai Chi es un arte marcial que comienza con el cultivo de la mente. Se aprende a descartar todo excepto el pensamiento de mover la energía dentro del cuerpo, alimentar esta energía y utilizarla para mejorar la salud, y si es necesario para defenderla. Varias escuelas de Tai Chi Chuan han desarrollado sus propios sistemas de entrenamiento para el cuerpo, pero el objetivo es siempre mantener las articulaciones relajadas para permitir que el Chi fluya libremente.

Lo que el maestro Chen muestra es, según la doctora Rose “el ejemplo de un movimiento altamente refinado que puede ser lo más cercano a lo que podemos conseguir con los patrones de los movimientos biomecánicamente óptimos.

También demuestra una ley básica de movimiento: la fuerza es igual a la masa por la aceleración. “Nadie convierte la masa en fuerza tan bien como un maestro de Tai Chi”. El maestro Chen ha perfeccionado el arte de poner toda la masa de su cuerpo en el impacto cuando golpea acelerando en una proporción que hace la fuerza incluso mucho más devastadora.

Golf, danza, Tai Chi.

Con el último modelo desarrollado gracias al maestro Chen (los investigadores de Stanford también han tomado información de profesionales del golf y de la danza) los científicos pueden continuar identificando qué movimientos son controlados por las distintas partes del cerebro, y qué papel juegan un determinado conjunto de músculos y huesos en dicho movimiento.

Y esto, según la doctora Rose, significará mejorar las técnicas de tratamiento para las personas que sufren un amplio rango de limitaciones físicas, desde la parálisis cerebral hasta la artritis.

El Laboratorio de Movimiento y Pasos es el más antiguo de los diversos programas de medición biomecánica de la universidad de Stanford puestos en marcha para entender la arquitectura y la química del movimiento del cuerpo humano. La doctora Rose y James Gamble, cirujano pediatra, son los autores de “Los andares humanos”, una guía sobre los mecanismos altamente complejos y las influencias que hay detrás de esta habilidad humana más básica. Algunos laboratorios incluso están enfocados en cómo trasladar la eficacia del movimiento humano a la robótica.

Cuando el maestro Chen confirmó su visita, la doctora Rose también invitó a otro profesor de Stanford el doctor Oussama Khatib, director del laboratorio de inteligencia artificial de la universidad. Su interés principal son los robots.

Mientras muchos robots no tienen nada que ver con los humanos, al utilizar el cuerpo humano como punto de partida para la construcción de robots humanoides se aprovecha nuestro diseño evolucionado durante millones de años. Con el maestro Chen, dijo Khatib “tenemos mucha información valiosa”.

Por supuesto, la tecnología de captura de movimiento no es nueva. Desde los años ochenta cuando el incómodo artefacto visual fue utilizado para crear una realidad virtual, la metodología y sus aplicaciones han crecido en sofisticación y popularidad. Hoy en día, la captura de movimiento es una herramienta básica para los efectos especiales de la gran pantalla permitiendo gradualmente perfeccionar la representación del movimiento humano hasta los aspectos más sutiles de las expresiones faciales.

En su aplicación médica, la información reunida a través de la captura del movimiento permitirá a los estudiantes de medicinas estudiar técnicas de cirugía antes incluso de tener cerca al paciente. Finalmente, los investigadores esperan construir una base de datos que incluya cada elemento del cuerpo humano, empezando por las moléculas que activan nuestros músculos. A consecuencia de la demostración de Chen en el laboratorio, la doctora Rose ha añadido otra mente investigadora al equipo, el neurólogo pediátrico Terréense Sanguer para quien no solo es importante el movimiento, sino también de qué forma se aprende dicho movimiento.

El resultado de los años de entrenamiento del maestro Chen muestra algo especial, incluso misterioso, sobre cómo estas habilidades han sido adquiridas.

El Dr. Sanger concluye: a uno le gustaría poder comprender todo ésto.


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